A pocos kilómetros de Benidorm, junto a Guadalest, y a las faldas de la Sierra de Aitana por su cara norte, se encuentra este Municipio, paradigma de la vida de pueblo en plena naturaleza, lugar ideal para descansar y realizar excursiones por sus caminos y sendas. La sierra impone su presencia cual colosal y majestuoso gigante, que incita al visitante a acercarse a ella. Muy importante la existencia de varias fuentes y manantiales de abundante agua, que le dan a este municipio un interés especial por la riqueza y abundancia de las mismas, que también repercuten benefactoramente en la agricultura, principal actividad económica de la población, basada en el cultivo de olivos, almendros y nísperos. El centro urbano es de tipología árabe con curiosas fuentecitas de colores ubicadas en pequeñas plazas, a las que se accede por estrechas y empinadas calles. Monumentalmente destacamos la Iglesia Parroquial de San Miguel Arcángel, que cuenta con la particularidad de un campanario fuera de planta, y las ruinas del Castillo de origen árabe existentes en la Penya del Castellet, con dos torres circulares que miran al valle.